Fotos: Francisco Toledo Alvarado
Cándido Zárate Regalado “Che Dró” compositor istmeño, nació en San Francisco Ixhuatan, Oaxaca el 2 de febrero de 1939. Allí, el pequeño Cándido pasa sus primeros días de existencia, 40 para ser exactos, ya que la costumbre de antaño era de que las mujeres al dar a luz, permanecieran precisamente esa cantidad de días en reposo, sin embargo, la mayor parte de su vida la ha pasado en Unión Hidalgo, Oaxaca. Sus padres fueron Miguel Zárate Mendoza e Isiquia Regalado Valdivieso, indígenas zapotecas oriundos de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.

Che Dró, como se le conoce cariñosamente en la región, proviene de una familia de artesanos de condición sumamente humilde, su padre, como muchos de nuestros antepasados creían innecesaria la escuela y decide no enviarlo. Ché Dró aprende desde pequeño el oficio de sus padres y elabora juguetes y trastos de barro que vende en el mercado del pueblo. Es hasta los 18 años cuando, a través del servicio militar, aprende algunas lecciones de español. Se casa a los 20 años con la señora Feliciana Castillo Alonso y procrean 8 hijos. Las circunstancias y la necesidad lo llevaron ha desempeñar diversos trabajos, lo mismo ha sido artesano, campesino, pescador, ladrillero, velador y peluquero; de hecho fue por medio de este oficio como conoció a señores que tocaban la guitarra y de allí nace su interés por la música, por lo que empieza a frecuentar los lugares donde aquellas personas cantaban.

Pocos años después compone sus primeras canciones satirizando con humor el modo de comportarse de hombres y mujeres. Algunas de sus primeras composiciones fueron: Juana Gallo, Chicu Villa y Guna Stubi (Mujer sola). Y es así como, sin darse cuenta, se convierte en un cantor popular y combina este modo de vida con las labores del campo y la pesca.

Cándido Zárate Regalado es admirado por su talento y tenacidad, ha cantado su palabra desde hace más de 40 años y ninguna la ha escrito, pues mantiene en su memoria prodigiosa todas sus composiciones que ya suman alrededor de 70, casi todas en zapoteco, la lengua de sus padres.

A su madre, Na Isiquia, la veneró y le compuso una de sus más hermosas inspiraciones: Dxi guti jñaa (Cuando murió mi madre), a su nieta le hizo María Candelaria y a su pueblo Laní xquidxe’ gubiña (Centenario de Unión Hidalgo). Con su gran talento también ha sabido dibujar y pintar las tradiciones y costumbres de su pueblo, así ha compuesto Ta guuze goola (Santo patrón de los pescadores), Sáa 29 (Fiesta 29), La’pa guie’daana’ (Corona de flores) y Crú goola (Cruz grande).

Algunas de sus canciones han sido grabadas por músicos de la localidad teniendo gran éxito, sin embargo de muy poco le ha servido, pues el agradecimiento hacia su persona ha sido nulo. Durante muchos años él deseo encontrar a alguien que creyera en su talento y en sus canciones, y en consecuencia lo ayudara a grabar su música. Los intentos habían sido muchos y nada se había logrado. Hoy, en el otoño de su existencia, la oportunidad se presenta, el sueño y anhelo de Che Dró se ha cristalizado.

Alegre está nuestro pueblo porque tenemos a una persona de nobles pensamientos, íntegro en toda la extensión de la palabra que nos cantará con alegría, sentimiento, humor y reflexión. La música que nace del corazón, es limpia, honesta y sencilla, y eso es lo que Che Dró nos ofrece en este disco. Que nuestros corazones y pensamientos se regocijen al escuchar las palabras cantadas por Che Dró.

Grupo Libre e Independiente Binni Cubi
Fuente: https://sites.google.com/site/unionhgooax/biografias/chedro

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