En nuestra región es infaltable saborear este platillo muy tradicional en las familias
Texto: Iván Zacarías Hernández
Foto: Aladar Sánchez
Fiesta Istmeña
Son pocos las regiones que conservan su sazón, mientras tanto en nuestra cultura zapoteca lo tenemos y disfrutamos en todo su esplendor.
Conservando íntegramente la herencia de la cocina tradicional zapoteca. Una comida ancestral. Todo un rito. Desde las vasijas, los métodos para cocinar, los hornos de barro, las recetas, los ingredientes frescos y regionales.
La gastronomía istmeña es un modelo cultural que comprende desde actividades agrarias, acuáticas, prácticas rituales, conocimientos prácticos antiguos, hasta técnicas culinarias y costumbres ancestrales.
La cocina istmeña se ha visto influenciada por otras cocinas, pero siempre integrando ingredientes y técnicas que se originaron mucho antes de la Conquista Española.
El acto de cocinar en el istmo es considerado una de las actividades más importantes de la vida cotidiana y es casi un ritual y no se hace distinción entre la comida cotidiana y la alta cocina. Es decir, que en cualquier día y para cualquier ocasión se puede comer todo tipo de platillos de pescados horneados y las recetas han sido preservadas con mucho orgullo como una tradición de generación en generación.
La diversidad es la característica esencial de la cocina istmeña, cada uno de los pueblos que la comprende, posee sus ingredientes, recetas y tradiciones. Hay una explosión de sabores con una cantidad hasta ahora desconocida de nuestros pescados.
Cuando estas cerca del lugar donde se prepara, invaden los aromas que desprenden los guisos cocinados a las brasas o en el horno de leña.
Los mariscos, base de la dieta istmeña, son preparados de tal forma, que resaltan los sabores. Los ensalzan.
Pescado al horno, lisa, posta de róbalo al natural, enchipotlado, a la mexicana o con aderezo. Hueva de lisa por temporada.
Y recuerden que la comida sea tu alimento, y el alimento tu medicina porque cocinar con amor te alimenta el alma.
