Las manifestaciones de cultura prehistórica en Oaxaca están presentes por todos lados, De rojas son notables las representaciones pictóricas de unas manos, que quedaron estampadas en las piedras utilizando para ello un color de rojo vivo; en Macuilxóchitl se localizan en el cerro de Quiavelagayo unas pinturas muy interesantes, porque representan escenas de la caza, de lagartos, y venados, pinturas realizadas en color negro y con un realismo sorprendente; tanto así que claramente puede apreciarse una figura que se supone sucumbió a la cometida del lagarto. Incluso se aprecia que nada pudo hacer esta víctima, pues su lanza aparece en el suelo tirada a su lado.  

En Yagul, existen pinturas en colores rojo y blanco; ahí podemos apreciar una que representan a un estabilizado búho; otra más nos exhibe una hilera de grecas muy trazadas, pero la más notable de todas es la conocida con el nombre de “caballito blanco” que semeja un organocon una greca al pie del mismo.  

A esta misma pintura también se le conoce con el nombre de “candelabro de los siete brazos” e incluso puede apreciarse desde la carretera internacional. Tal vez consideradas como las más importantes. Xaaga’ nos muestra en rojo y ocre otras joyas de pinturas prehistóricas.  

Ahí están perfectamente bien trazadas diversas figuras geométricas, pero llama particularmente la atención aquella que se compone de un circulo de trazo perfecto, circunscrito por un cuadrado y atravesado por líneas rectas.  

Fuente: Guillermo García Manzano.- OAXACA. – Espacios Culturales.  

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