Talentosa e inteligente intérprete.
Fiesta Istmeña/ Tehuantepec, Oaxaca.

Hay personas que podríamos calificar como inspiradoras. Personas que nos alumbran y nos infunden ánimo o motivación con sólo ver cómo afronta en la vida. ¿Cuál es la diferencia entre esas personas que nos inspiran a ser mejores y el resto de las personas?
Uno de los dones más hermosos que los humanos aportaron a la tierra es el canto y la música. Es una de las experiencias sensoriales más poderosas, inmediatas e íntimas. El canto y la música cambian nuestro estado de ánimo, nos transporta en el tiempo, nos hace revivir momentos, recordar personas, nos llena de sentimientos. Estas bellas artes que magistralmente domina nuestra homenajeada nos conecta con nuestro interior y el que más nos acerca a lo eterno.
María Luisa, fue una niña carismática, una talentosa señorita, sí, porque ahora es toda una gran señora, con facultades extraordinarias para el canto, sus logros acumulados en estos años de vida la hacen merecedora de la presente distinción, que, con beneplácito, en esta ocasión le vuelve a tributar FIESTA ISTMEÑA como una gran mujer de la región.
MARIA LUISA LEYTO MATANCHE.- Nació en el barrio Jalisco de Tehuantepec, Oaxaca, el 01 de Noviembre de 1943. Sus padres fueron Epifanio Leyto Osorio y Asunción Matanche Pineda. El primero de oficio campesino y la segunda artesana. Cursó su educación primaria en la escuela Benito Juárez de la localidad y la culminó en la escuela Esteban Morales de la capital Veracruzana. Al terminar su educación primaria se inscribió en un instituto de comercio, graduándose como secretaria taquimecanógrafa.
La Reina Istmeña.- La señora Leyto, se inicia en el mundo de la farándula a la edad de los quince años, en un programa radiofónico que organizaba por esas épocas la XEKZ, denominado “la hora del aficionado” el cual participó con el tema musical “quisiera ser”, también tuvo la oportunidad de participar en Veracruz, cuando ella radicaba por esos rumbos en la estación de XEQ, con los temas “mucho corazón y como fue”, de la cual después de varias eliminatorias ocupó el segundo lugar.
Una vez concluida su etapa estudiantil en la capital veracruzana, María Luisa, regresa a su tierra para trabajar en el sindicato de PEMEX, y combinar su trabajo con el arte musical incursionando con la orquesta de Mario Leyto, interpretando boleros, con el tiempo y por salud deja la paraestatal y emigra a laborar en la secretaría de agricultura y recursos hidráulicos donde trabajó por más de 24 años, para ello y a insistencia de su padre de dejar la música, María luisa Leyto decide incursionar en la música regional con banda interpretando los sones tradicionales, del cual tuvo el apoyo de grandes maestros de su época, y fue así que se integra a las filas de la banda regional “Princesa Donajì”, al paso del tiempo llegando a cumplir su ciclo y con varias producciones discográficas y presentaciones dentro y fuera del estado con la banda, la señora María Luisa, decide conformar su propio show, teniendo consigo su propia banda y de igual manera combina la interpretación de la música tradicional con la marimba de los hermanos Álvarez.
LOGROS. – Son bastantes las presentaciones donde ha participado y alcanzando el regocijo de los asistentes, ha pisado foros radiofónicos y televisivos, ha asistido en varias ediciones de “la Guelaguetza”, y ha producido distintas producciones discográficas, como solista lleva consigo el homenaje a Margarito Guzmán y Carlos Iribarren Sierra, y la última producción discográfica, titulado “sones, valses y boleros”. Actualmente participa con el concepto musical de TRES GENERACIONES
INTEGRACIÒN FAMILIAR. – La familia Leyto Álvarez está integrado por su señor esposo Gustavo Álvarez Villalobos, y sus hijos Gustavo, Aracely, Luis Fernando y Carolina todos con los apellidos Leyto Álvarez.
Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es eso lo que se ha dedicado la señora María Luisa, ella ha aprendido a interpretar la vida, conoce su lugar y lo asume con propiedad, porque conoce su papel en la vida, ama simplemente y se deja amar.