Como si llevarse la nochebuena no fuera suficiente, Joel Robert Poinsett, intervino en la apropiación de Texas, Nuevo México y California. 

Por desgracia el mundo no conoce a la mexicanísima flor de nochebuena con este nombre, sino como poinsettia. La culpa de esto es del primer embajador de Estados Unidos en México, Joel Robert Poinsett, quien también nos debe a los mexicanos la pérdida de lo que hoy es Texas, Nuevo México y las californias.  

El villano de la historia 

No es gratuito entonces, como verán, que historiadores de la talla de Sandra Molina coloque a Poinsett dentro de la lista de los 101 villanos de la historia de México, pues pese a que ingenieros agrónomos como Heriberto Calderón opinen que el exfuncionario estadounidense no se robó la preciada flor invernal mexicana hay evidencia que parece apuntar lo contrario.   

Agitar al país antes de llevarse la flor de México a Estados Unidos 

Antes de su desastroso actuar con las nochebuenas Poinsett estaba metido en asuntos políticos poco ortodoxos en cuanto a la diplomacia. 

A partir de 1822, Joel Robert Poinsett se dedicó a intervenir en los asuntos internos de la nación. Sembró odios entre las diferentes corrientes masónicas en el poder e instó a Vicente Guerrero a que no aceptara su derrota electoral. 

Luego promovió entre los mexicanos el odio hacia los españoles para poder expulsar a muchos de ellos a fin de que el gobierno estadounidense pudiera negociar fácilmente la compra de Texas por 5 millones de dólares. Así como solicitar la cesión de lo que hoy es Nuevo México y las californias.   

Una vez en EU, cambian el nombre de la nochebuena por poinsettia 

Por todo esto el pueblo mexicano empezó a llamarlo “padre del infortunio y la maldad”. Con el encono de la población encima, Poinsett sabía que su expulsión del país estaba próxima así que compró varios ejemplares de nochebuenas en Taxco, Guerrero, se las llevó a Estados Unidos y las expuso en una feria de Filadelfia bajo el nombre de poinsettia, dejando sorprendidos a todos con la exótica belleza de la flor.   

Con su éxito como descubridor y florista en el bolsillo, volvió a México para enterarse que José María Bocanegra, secretario de Relaciones Exteriores del presidente Vicente Guerrero, había solicitado al presidente Jackson que diera por finalizada la misión diplomática de Poinsett. Fue expulsado del país como embajador el 3 de enero de 1930. 

El nombre “poinsettia” opaca al nombre “nochebuena” en el mundo 

Aquí vale la pena anotar que otras fuentes indican que el embajador estadounidense sólo envío semillas, pequeños tallos en maceta de la flor de nochebuena al Jardín Bartram, el más importante de Filadelfia. Y habría sido la familia Bartram la que sembró y reprodujo la nochebuena pero cambiándole el nombre a poinsettia. Como sea, el mal ya estaba hecho, la flor no sería llamada nochebuena en otras partes del mundo que no fueran México. 

“(Poinsett) realizó una labor positiva al llevar esta planta a Estados Unidos para que pudiera ser admirada, pero redundó en que se mejoró y se le encontró una veta de utilidad comercial”, opinó en 2016 el agrónomo experto en nochebuenas, Heriberto Calderón, en una entrevista para la BBC. 

Hoy hay series, variedades y hasta marcas de plantas registradas en todo el mundo derivadas artificialmente de la poinsetta. Aunque con frecuencia en estos procesos no se reconoce el origen mexicano de la nochebuena. 

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