BORDADOS DE MI TIERRA ISTMEÑA
Vestido y Ornamento del Istmo de Tehuantepec
Fiesta Istmeña/San Blas Atempa
En San Blas Atempa, las mujeres tienen una presencia significativa debido principalmente a la elegancia y orgullo con que llevan su vestido, el cual es uno de los trajes más vistosos y atractivos de México.
La imagen de estos trabajos ha sido plasmada reiteradamente por artistas plásticos, y cineastas, tantos nacionales como extranjeros.
Con 20 años bordando Doña Celia Salud, crea su propia moda con un código de color en donde, entre el huipil (blusa), y la enagua (falda), predomina el contraste entre los colores vivos, no habiendo reparo en los colores.
Desde luego para las fiestas, telas lujosas, con mucho adorno y con mucho brillo, “más es mejor” dicen ellas. Solo para el duelo o la iglesia, son discretas, usan colores y telas obscuras. Dentro de su código de vestimenta saben perfectamente que usar y que no usar para cada ocasión.
Para Celia Salud, el vestido es su forma de ser, de vivir y convivir. Es la imagen que ella construye para sí misma y que quiere proyectar para los demás.
La vida de la San Blaseña transcurre en su casa, en el mercado, que son sus espacios, pero también están presentes en las fiestas, funerales, bodas y bautizos.
Celia Salud indica que es una artesana que no tiene nada que decir, pero sabe cómo decirlo. El conocimiento de un oficio debe ser secreto. Se transfiere de madre a hija, y de maestra a aprendiz.
En todos estos espacios esta siempre vestida con su huipil y con su enagua, ya que estos, además de cubrirle el cuerpo, la significan haciéndola muy visible, puesto que ella hace su traje el garante identitario de la historia, pero, sobre todo, de la cultura de este pueblo.
